“La madre superiora (Madame de Corissy) de la Kabaivanska fue un lujo impagable. La encarnación de la soprano búlgara de esta monja con dudas de fe en su agonía, con esa voz quebrada, resultó idónea para la caracterización. Su vejez, su autoridad en escena y hasta su aspecto físico permitieron que la identificación fuese la mejor del montaje.”
http://www.arteshoy.com/mus20060605-5.html
“Mientras la veterana soprano búlgara Raina Kabaivanska calificó su debut en el papel de Madame de Croissy como 'el mejor regalo al final de mi larguísima carrera'. La cantante, elogió la profesionalidad y cercanía tanto de López Cobos como de Carsen: 'Están siempre con nosotros en los ensayos -dijo- y Robert se conoce todas las palabras del texto'.”
MILAGRO DE MONJAS EN EL REAL
“El primer acto está absolutamente protagonizado por la inmensa y veterana Raina Kabaivanska, que lleva casi medio siglo pisando tablas y que está tremenda, insuperable. Su interpretación de la vieja y moribunda superiora, papel que acaba de añadir a su repertorio, es toda una lección. Envejece premeditadamente la voz y, cada vez que sale a escena la magnética búlgara llena ella solita el escenario con una fuerza irresistible.”
EL TEATRO REAL ESTRENA, POR PRIMERA VEZ EN SU ESCENARIO, 'DIÁLOGOS DE CARMELITAS' DE FRANCIS PULENC
Jesús López Cobos y Robert Carsen dirigen musical y escénicamente esta producción
El Teatro Real estrenará el próximo 8 de junio 'Diálogo de carmelitas', de Francis Pulenc, una producción de la Nederlandse Ópera de Ámsterdam que pone en pie esta obra por primera vez en el coliseo madrileño.
El maestro Jesús López Cobos es el responsable musical de la función, la cual, como recordó hoy el director gerente del Real, Miguel Muñiz, es una "obra complejísima en la que intervienen 180 personas, 27 de las cuales tienen papeles diferentes".
'Diálogos de carmelitas' se estrenó en París y en Milán en 1957 y, en España, Barcelona y Sevilla también la han programado. En su llegada a Madrid, una de las novedades es el debut en esta ópera de la veterana Raina Kabaivanska, en el papel de Madame Croissy. La artista reconoció que esto supone "un regalo" para ella a su edad y tras su dilatada carrera. Asimismo, elogió la "pasión y el amor" que todos han puesto en esta producción, "algo que hoy ya no existe y que es como si me trasladase cuarenta años atrás", confesó.
En el elenco, junto a Kabaivanska figuran, entre otros artistas, la soprano Andrea Rost (Blanche de La Force) que debuta en este papel "lleno de vida y excitante"; Patricia Petibon (Sor Constance de Saint Denis), que reconoció que su personaje le "desestabiliza como persona" porque le obliga "a pensar y reflexionar sobre la muerte"; Gwynne Geyer (Madame Lidoine), un personaje que lucho en la realidad por mantener a las carmelitas en la vida; y Barbara Dever (Madre Marie de l'Incarnation, la única carmelita que sobrevivió a la guillotina y gracias a la cual se ha conocido esta historia a la que puso música Pulenc): "Es una historia de verdad, de convicción y coraje", aseveró la cantante.
EL TEATRO REAL ESTRENA EN MADRID LA ÓPERA DE FRANCIS POULENC «DIÁLOGOS DE CARMELITAS»
Casi cincuenta años después de su estreno en la Scala de Milán (el 26 de enero de 1957), el teatro Real estrena en Madrid «Diálogos de Carmelitas», una ópera escrita por Francis Poulenc a partir de la obra homónima de Georges Bernanos.
La soprano búlgara Raina Kabaivanska, una de las grandes voces de la historia reciente de la ópera, encabeza el reparto, que incluye veintisiete papeles solistas. La artista considera este papel, que canta por vez primera en su carrera, como «un regalo», y asegura que la muerte final de su personaje es la más cruel de la historia de la ópera. «Una mujer que ha creído durante toda su vida pierde la fe en el último momento; es terrible».
TRES OBRAS DE MUERTE (Estrada, Pérez Maseda, Poulenc)
Julio César Abad Vidal
“Precisamente, ese el nudo de la obra: la turbación que supone en el hombre la conciencia de su trascendencia, o de su sed. La soprano Raina Kabaivanska, conocedora del teatro y una de esas raras cantantes verdaderamente actrices, con una dilatada trayectoria, ha confesado en Madrid que la suya en escena es la más terrible de la historia de la ópera. Nada menos que el arrebato de la desesperación final en quien ha dedicado la vida a una fe que desfallece reventándolo todo a excepción de la firmeza de sus antiguas compañeras.”